La razón por la que esto sucede es la forma en que el cloruro de cetilpiridinio mata las bacterias: no solo las mata, también las expulsa del diente. A medida que se quitan, pueden volver a adherirse al diente o acumularse en áreas de la boca, generalmente cerca de las encías. Las bacterias continúan muriendo dejando manchas marrones en el lugar que estaban.

¿Cómo sé si mi enjuague bucal puede manchar mis dientes?

Afortunadamente, la mayoría de las pastas dentales y enjuagues bucales tienen una advertencia en la etiqueta si contienen estos químicos. Dado que el CPC ha causado tantas quejas, la mayoría de los fabricantes ahora están optando por cambiar el CPC por aceites esenciales, que han demostrado ser tan efectivos como el CPC.

Otro ingrediente a evitar al comprar enjuague bucal es el alcohol. «Los enjuagues bucales a base de alcohol en realidad tienden a deshidratar la boca. A su vez, las bocas más secas son un caldo de cultivo para las bacterias malas. Es mejor usar un enjuague bucal sin alcohol, con xilitol, que estimula la producción de saliva para ayudar a eliminar las bacterias dañinas estancadas.

Sin embargo, siempre hay que tener en cuenta que estos productos no son los únicos que manchan los dientes: existen algunos alimentos y bebidas que también lo provocan.