4. Los problemas de salud crónicos dificultan el acceso a la atención dental
Desafortunadamente, lidiar con una enfermedad crónica de cualquier tipo puede dificultarle la una adecuada atención por parte del dentista. Los trastornos mentales no son una excepción. En general, incluso las afecciones de salud mental más leves, como la ansiedad o la depresión, a menudo pueden obstaculizar las limpiezas de rutina. Cuando hablamos de enfermedades mentales más graves, el impacto puede ser dramático: aquí es fácil detectar tasas más altas de todo, desde caries hasta cáncer oral.
Por ejemplo, las personas con esquizofrenia, síntomas psicóticos o incluso trastorno bipolar incontrolado corren un mayor riesgo de quedarse sin hogar y en extrema pobreza, lo que afectará todos los aspectos de la atención médica.
Incluso si se maneja bien, el trastorno bipolar puede dificultar la búsqueda de un trabajo estable a largo plazo. Como resultado, su atención dental puede verse interrumpida, dejando incompletos los tratamientos dentales necesarios.
¿Cómo afecta la salud bucal a la salud mental?
Como dijimos antes, el vínculo entre la enfermedad mental y los problemas de salud dental es una vía de doble sentido. El impacto que tiene una mala higiene dental en la salud mental puede ser mucho menos obvio, pero sigue ahí.
¿Significa esto que podría ser la infección dental la que causa la enfermedad mental? No exactamente. Pero si ya estás luchando con tu salud mental, tu salud bucal podría provocar una recaída.
Esto es particularmente común entre personas con trastorno de pánico. La ansiedad dental (el miedo común a visitar al dentista) puede desencadenar un ataque de pánico. Si esto sucede repetidamente y no se aborda, podría crear una fobia dental en toda regla, dejando de lado sus necesidades de salud bucal.
Si sufre problemas graves de imagen corporal o un trastorno dismórfico corporal, someterse al «escrutinio» de un dentista puede resultar difícil. Los defectos dentales (ya sean reales o no) también pueden perjudicar la autoestima de las personas con trastornos alimentarios o problemas de imagen corporal.
Si tiene alguna duda con respecto a cómo su salud mental le puede estar afectando a la salud dental (o viceversa), consúltenos. Haremos un estudio personalizado de su situación y le ayudaremos a afrontarla ¡¡Llame ya!!