Una sonrisa gingival, conocida como exhibición gingival excesiva en el lenguaje médico, se produce cuando alguien sonríe y muestra demasiado tejido de las encías encima de los dientes superiores. Algunos pacientes que lo padecen a menudo se sienten cohibidos o creen que su sonrisa es menos atractiva. Tenemos buenas noticias: ¡una sonrisa gingival se puede arreglar! Aunque el tipo de tratamiento dependerá de la causa de la exposición gingival excesiva, una vez que descubrimos el origen, podemos trabajar para crear una sonrisa hermosa y saludable.

¿Qué es una sonrisa gingival?

Quizás le sorprenda saber que no existe una definición establecida de sonrisa gingival y que se basa principalmente en la percepción. Probablemente reconozca una sonrisa gingival cuando la vea. De hecho, se han realizado estudios para determinar lo que la gente considera una exhibición gingival excesiva. En la mayoría de los casos, los sujetos calificaron las sonrisas como atractivas cuando dos milímetros o menos de tejido de las encías estaban expuestos. Se pensaba que la sonrisa, con alrededor de tres milímetros o más, era gomosa o gingival. Curiosamente, la afección es más común en mujeres que en hombres y en jóvenes que en personas de más edad.

¿Qué causa una sonrisa gingival?

Existen varias causas que provocan sonrisa gingival. Pero las más comunes son:

• Dientes que parecen cortos porque erupcionaron incorrectamente y permanecen parcialmente cubiertos por tejido de las encías.
• Dientes pequeños en comparación con las encías debido a la genética o al desgaste.
• Un labio superior demasiado corto.
• Un labio superior hiperactivo que tiene una longitud normal cuando la cara está en reposo pero se levanta demasiado al sonreír, exponiendo una gran cantidad de tejido de las encías.
• Encías alargadas o agrandadas, conocidas como hipertrofia gingival.
• Un crecimiento excesivo de la mandíbula superior, llamado exceso maxilar vertical, que hace que las encías sobresalgan.

Quizás note que todas las causas están relacionadas con los dientes, los labios, la mandíbula o las encías, que son los componentes clave que dictan la estética de su sonrisa. Todo es cuestión de proporción y posición, y cuando una pieza del rompecabezas de la sonrisa no es correcta, puede arruinarlo todo. En la mayoría de los casos, la condición detrás de una sonrisa gingival es genética, por lo que no hay nada que pueda hacer para prevenirla.