Si le gusta llevar piercings, nadie tiene derecho a juzgarlo. Creemos que todo el mundo debería tener la libertad de expresarse. Sin embargo, existen riesgos de llevar piercings en la boca que es necesario que usted sepa antes de someterse a este tipo de perforaciones.
Algunos de los lugares donde se suele poner piercings son la cavidad bucal, los labios, los frenillos linguales o la misma lengua. Si está pensando en ponerse piercings en alguno de estos sitios, debe tener en cuenta los siguientes riesgos:
Infección. La boca siempre está caliente y húmeda, así que es el lugar perfecto para que las bacterias se desarrollen. Tener un piercing en la boca aumenta la posibilidad de que estas bacterias provoquen una infección en esa zona. Esto se debe a que una vez que se crea un orificio en un lugar donde ya viven bacterias, es muy fácil que se produzca una infección. Si decide hacerse un piercing en la lengua, el labio o la mejilla, es importante que se tome en serio este riesgo, ya que estas infecciones pueden ser graves e incluso mortales si ignora los signos. Una infección común en las personas con piercings en la lengua es que se les inflama la lengua, lo que hace que se cierren las vías respiratorias y acaben teniendo dificultad para respirar.
Enfermedad de las encías. Es mucho más común que las personas con piercings en la boca sufran enfermedades de las encías que las que no los tienen. Esto se debe a que tener objetos extraños en la boca aumenta exponencialmente las probabilidades de sufrir daños en las encías. Una vez que las encías se dañan a causa de los piercings, es mucho más fácil que las bacterias se introduzcan en ellas y provoquen enfermedades de las encías.
Daños en los dientes Muchas personas con piercings en la boca juegan con ellos. Mucho. Hacer sonar la joya contra los dientes puede hacer que estos se astillen o rompan, lo que hace necesario un tratamiento dental. Hacer clic o morder accidentalmente la joya también puede crear pequeños agujeros en el esmalte dental, y estas aberturas hacen que sea muy fácil que se instalen bacterias y caries. Si esto sucede, es posible que necesite un empaste o, si es lo suficientemente grave, incluso un tratamiento de conducto.
Para reducir el riesgo de infección, daño a los dientes o enfermedad de las encías, asegúrese de seguir estos consejos para cuidar adecuadamente su perforación oral:
Desinfecte y limpie el área alrededor de su perforación oral minuciosamente y con frecuencia para ayudar a minimizar la aparición de bacterias e infecciones.
Enjuáguese siempre con agua después de comer para eliminar las partículas de comida que pueden atraer bacterias.
Evite jugar con su piercing oral para minimizar el riesgo de dañar los dientes y las encías.
Si ya se ha perforado una parte de la boca, preste atención a cualquier signo de infección, como hinchazón, enrojecimiento, fiebre, escalofríos o temblores. No dude en buscar atención médica lo antes posible si nota alguno de estos síntomas.
Ante más preguntas o inquietudes sobre la colocación de piercings en la boca, llámenos y estaremos encantados de aconsejarle. Si siente que está empezando a tener síntomas de infección alrededor de su piercing, no espere más para programar una cita con nosotros, de lo contrario, puede empeorar muy rápidamente.
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