Las carillas dentales son láminas delgadas del color del diente. Están hechas de porcelana, cerámica o composite y se utilizan para cubrir cualquier defecto o imperfección dental que pueda tener. Las carillas dentales brindan una solución duradera para los dientes astillados, manchados o desalineados, laminando los dientes y garantizando una sonrisa de aspecto natural. En este post le damos consejos para el cuidado de las carillas dentales.
Si ha usado aparatos de ortodoncia antes, probablemente sepa los desafíos asociados con el cuidado de una combinación de encías y dientes, al mismo tiempo que lidia con alambres y brackets. Afortunadamente, el cuidado de las carillas dentales no es tan complicado.
Después de gastar inicialmente el dinero que tanto le costó ganar arreglando sus dientes, sería un error no priorizar el cuidado de las carillas para aumentar su vida útil.
Las carillas dentales suelen durar entre 10 y 15 años. Sin embargo, si sigue unos sencillos pero efectivos pasos, puede prolongar aún más su vida útil. A continuación, le indicamos cómo:
Los hábitos de higiene bucal adecuados no solo ayudan a mantener los dientes sanos, sino también a mantener la calidad y la longevidad de las carillas. Al igual que los dientes naturales, las carillas son susceptibles a la acumulación de placa y bacterias, lo que provoca enfermedades de las encías y caries.
Un cuidado dental insuficiente puede provocar la retracción de las encías, lo que significa que la unión entre la carilla y los dientes se hará cada vez más visible. Si empeora, es posible que deba reemplazar la carilla por completo.
El cuidado de las carillas no es nada complicado si se mantiene una buena higiene bucal. Recuerde cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental al menos una vez al día para eliminar las partículas atrapadas entre los dientes y enjuagarse la boca con un enjuague bucal sin alcohol para no dañar el agente adhesivo entre las carillas y los dientes.
Si sigue este consejo, podrá matar dos pájaros de un tiro. No solo mejorará su salud general, sino que también garantizará la longevidad de sus carillas. El cuidado posterior a la colocación de las carillas es fundamental para garantizar que aproveche al máximo su inversión. El consumo habitual de alcohol puede debilitar el cemento adhesivo que se encuentra debajo de las carillas, lo que aumenta la susceptibilidad a la corrosión, las manchas y los daños.
El rechinar y apretar los dientes por la noche puede dañar la porcelana y desgastar las carillas con el tiempo. La presión excesiva al rechinar los dientes también puede provocar que se astillen. Para realizar el cuidado posterior de las carillas de porcelana, se recomienda usar un protector bucal al dormir como medida preventiva. Este consejo también es relevante al considerar cómo cuidar las carillas de composite.
Las carillas son duraderas, pero corren el riesgo de astillarse y romperse. Los alimentos normales no son un problema, pero los alimentos duros pueden causar daños. Si piensa en cuidar las carillas, corte alimentos como nueces y zanahorias en trozos pequeños antes de comerlos.
También debe evitar masticar objetos duros como uñas, hielo o lápices; de lo contrario, corre el riesgo de tener que reemplazar sus carillas.
Las revisiones dentales periódicas son una necesidad para quienes desean tener dientes sanos. Se recomienda visitar al dentista al menos una vez cada seis meses para asegurarse de detectar los problemas rápidamente y prevenirlos antes de que se conviertan en problemas mayores.
Los dentistas pueden eliminar instancias de placa que su cepillo de dientes no puede eliminar por sí solo y utilizan equipo profesional no solo para pulir sus carillas y preservar la blancura sino también para limitar el desgaste con el tiempo.
Si se toma en serio el cuidado de las carillas, asegúrese de visitar a su dentista para un chequeo y limpieza al menos dos veces al año.
Aunque las carillas de porcelana son resistentes a las manchas, ciertos alimentos y bebidas pueden opacar la blancura de las carillas. Algunos ejemplos de alimentos y bebidas que manchan son el café, el té, los refrescos oscuros y la salsa de soja. Esto no significa que deba dejar de consumirlos por completo, sino limitar su consumo cuando sea posible.
El humo del cigarrillo puede manchar las carillas. Dejar de fumar no solo será beneficioso para el cuidado posterior a la colocación de las carillas, sino que también mejorará su salud en general.
Al pensar en formas de maximizar el cuidado posterior de las carillas de porcelana, es fundamental asegurarse de utilizar un cepillo de dientes suave. Los cepillos de dientes de cerdas duras pueden desgastar el esmalte de las carillas. Además, intente evitar pastas de dientes con abrasivos fuertes, ya que también pueden desgastar las carillas.
Se recomienda utilizar pasta dental con flúor o una pasta dental blanqueadora especial, ya que evitará la acumulación de manchas y placa y garantizará el éxito en el cuidado de las carillas.
¿Se pregunta cómo cuidar las carillas de composite? ¿Quizás se esté preguntando si las carillas de porcelana son la mejor opción?
En pocas palabras, las carillas de composite son más rápidas y económicas de aplicar. Sin embargo, duran aproximadamente la mitad y son más propensas a dañarse.
Por el contrario, las carillas de composite se pueden reparar en caso de daño, pero no las de porcelana. Las carillas de porcelana son más caras y parecen más auténticas; sin embargo, no son reversibles y no se pueden quitar como las de composite.
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