Aunque el nombre es engañoso, el herpes labial no es un síntoma del resfriado común. La causa subyacente de la mayoría de los herpes labiales es el virus del herpes simple (HSV-1). El virus generalmente se adquiere al entrar en contacto con saliva infectada a una edad temprana. El HSV-1 permanece latente en el cuerpo durante años hasta que varios factores desencadenantes, como el estrés o la enfermedad, reactivan el virus. Las llagas a menudo aparecen en grupos cerca de la boca y, a veces, van acompañadas de una sensación de hormigueo. Aunque no existe cura para el herpes labial, existen algunas formas de acelerar el proceso de recuperación: