La cerámica y vidrio con disilicato de litio (LS2) está especialmente indicada en restauraciones de dientes únicos monolíticos, es decir, se tallan a partir de un bloque monolítico. Esta innovadora cerámica proporciona resultados estéticos inmejorables y, al compararla con otras cerámicas y vidrio, demuestra una fortaleza que es entre 2,5 u 3 veces superior. Con el soporte de óxido de circonio, también resulta útil para puentes en el área posterior. 

Este material se puede usar para carillas finas de 0,3 mm, coronas mínimamente invasivos (1 mm), superestructuras de implante, puentes premolares de 3 unidades, éstos últimos solo compatibles con óxido de circonio IPS e.max CAD.

Sus puntos fuertes: con este material se consiguen tonalidades naturales altamente estéticas, restauraciones duraderas y es mínimamente invasivo, resultando muy versátil su uso en estética dental. 

El composite consiste en una matriz de polímero en el que se han incorporado partículas de cerámica que aumentan la dureza mecánica y la resistencia a la abrasión.
La colocación de carillas de composite es un procedimiento  mínimamente invasivo. Antes de adherir la carilla, se realiza una ligera preparación del diente. E incluso en ocasiones sin tener que hacer esta preparación del diente.

El composite es un material que permite modelar por finas capas de 1-2 mm, la superficie de los dientes, modificando su color, forma y tamaño.

 Es un material reversible y modelable, una vez colocado admite cambios.

Con esta técnica se logra recuperar con excelentes resultados estéticos la morfología y función dental. La habilidad del profesional para modelar el material está presente. La fabricación de las carillas de composite también puede ser realizada en un laboratorio. Desvantaja de este tipo de carillas es que requieren de un mantenimiento periódico y de la necesidad de una renovación con el tiempo (duración aproximada de 5 a 7 años).