La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria  que padecen más de 200.000 personas en España. La mayoría son mayores de 40 años y, en tres de cada cuatro casos, mujeres.

Se caracteriza fundamentalmente por el dolor y la degeneración progresiva de las articulaciones. Peculiarmente es una patología que se engloba en las denominadas ‘enfermedades autoinmunes’. Es decir, son enfermedades en las que el sistema inmunitario ataca al propio organismo, en este caso, a las articulaciones. Y además,  los procesos inflamatorios de la artritis reumatoide también afectan a otros órganos del cuerpo, como el corazón o los pulmones.

Como ocurre con la inmensa mayoría, por no decir todas, de las enfermedades autoinmunes, se desconoce la causa que hace que aparezcan. 

Es bien sabido que los pacientes con artritis reumatoide tienen mayor prevalencia de periodontitis. La razón se encuentra en que la autoinmunidad en la artritis reumatoide se caracteriza por la presencia de anticuerpos frente a proteínas citrulinadas. Y por lo que se sabe hasta ahora, el único patógeno humano capaz de manifestar una enzima que genere proteínas citrulinadas es ‘Porphyromonas gingivalis’. Dicha bacteria prolifera en la cavidad oral y  es responsable de la aparición de la periodontitis. Este es el motivo por el que numerosos investigadores piensan que la periodontitis podría encontrarse detrás de la autoinmunidad que origina la artritis reumatoide.

El estudio describe la abundancia de bacterias periodontales en los individuos en riesgo de padecer artritis reumatoide

Para demostrar dicha relación, el estudio contó con la participación de 48 personas en riesgo de padecer artritis reumatoide, es decir, con test positivos de anticuerpos frente a proteínas citrulinadas y síntomas musculoesqueléticos, pero sin inflamación, por lo que aún no han desarrollado la enfermedad. Además de ellos, contó también con 32 personas ‘sanas’(grupo control). Les sometieron a todos ellos a un exhaustivo examen bucodental y a una evaluación de las bacterias más comunes presentes en la placa dental. 

Los resultados fueron que, comparados con los individuos del grupo de control, los participantes en riesgo de desarrollo de artritis reumatoide tuvieron mayor incidencia de periodontitis –73% frente a 38%–. A su vez la presencia de bolsas infecciosas ‘profundas’ que aparecen en las encías junto a las piezas dentales, signo principalmente a tener en cuenta para el diagnóstico clínico de la periodontitis, fue bastante superior en las personas en riesgo de artritis. También los episodios de sangrado en las encías.